¿Tienes un prototipo de pareja ideal?
Si respondiste con un “sí”, ¿Cuál es tu prototipo de pareja ideal?
Escribe tu respuesta anotando todas esas características que tiene tu prototipo.
Cuando hablo de características en este caso me refiero al aspecto físico (a lo que puedes ver en sus fotos y en persona en la primera cita) y a otros aspectos que puedes conocer fácilmente en primeras conversaciones. No me refiero aquí a temas de personalidad o de valores que no puedes conocer hasta que tengas mas citas.
Ejemplo de características que podría tener tu prototipo: más alto que yo; delgado; con pelo (no calvo); sin barba; que tenga bien los dientes; que tenga estudios superiores; que tenga perro; que no fume; que haga ejercicio físico; que tenga hijos: que vista de manera formal; que sea más joven que yo; que hable muy bien inglés,…
Podría seguir añadiendo características a la lista, pero creo que te sirve para hacerte una idea.
Y ahora que ya estamos metidas en faena, te hago otra pregunta:
¿Las parejas que has tenido tienen características muy similares: la complexión, la altura, el pelo, la forma de vestir…?
Estas son algunas de las preguntas que les hago a las alumnas de mi programa psicoterapéutico Misión Amarte, y te aseguro que son mucho más importantes de lo que parece.
Si sigues leyendo entenderás por qué…
Aunque me he encontrado con hombres y mujeres que NO tienen ningún prototipo de pareja ideal, la realidad es que esto NO es lo habitual.
A la hora de buscar pareja la mayoría de las personas tenemos una idea de cómo queremos que sea (un prototipo o modelo). Llevamos «una lista» en nuestra cabeza con las características de lo que tiene que tener para que nos llame la atención, para que nos atraiga y que pase nuestro primer filtro.
Y además que cumpla esos requisitos lo interpretamos como una señal absoluta de que nos hará felices y de que la historia saldrá bien.
Sería algo así:
Como cumple A+B+C+D = ME HARÁ FELIZ Y FUNCIONARÁ
Honestamente no tengo ni idea de por qué algo en el inconsciente nos hace sentir una atracción irrefrenable por las personas que cumplen ciertos requisitos, y en cambio sentimos cero atracción por aquellas que no los cumplen.
La atracción es una fuerza que no se puede controlar y cada uno tenemos un criterio propio que no sabemos ni de dónde viene.
Pero tal y como lo veo yo ese prototipo es una construcción mental hecha con la suma de nuestras creencias, patrones, prejuicios, conceptos, perjuicios, la historia que nos contamos…
Es decir, tu prototipo de pareja ideal está condicionado por tu manera particular de ver el mundo, y esto es algo que tiene que ver contigo y no con el otro, y que sucede en el inconsciente.
Digamos que para bien o para mal estás “programada” para que te atraiga X y no Y.
Y cuesta muchísimo renunciar a ese prototipo porque en cierta medida cuando conocemos a alguien que encaja en nuestro ideal sentimos seguridad y ciertas garantías de que saldrá bien (aunque no sea cierto).
La buena noticia es que el mecanismo de la atracción es algo que va evolucionando contigo y que puede ir variando con el paso de los años a medida que vas creciendo como persona, te vas conociendo y vas entendiendo por qué actúas como lo haces.
Y es de esto de lo que te quiero hablar hoy.
Tener un prototipo de pareja ideal no es ni bueno ni malo, pero si tu asignatura pendiente es el amor…
Si encontrar un compañero de vida que sume o multiplique se ha convertido en un imposible para ti, y pasan los años y nada cambia…
Es el momento de que descubras si tienes un prototipo de pareja ideal y si es así que lo olvides, que te lo cargues.
Según mi propia experiencia y por lo que he podido comprobar en otras mujeres, cuando el amor es siempre el tema que no va bien en tu vida tener un prototipo no te ayuda nada sino más bien lo contrario y podría impedir que lograras lo que tanto deseas.
Las razones por las que no te recomiendo que lo tengas…
Razón 1: Cuando buscas al prototipo de hombre perfecto que has diseñado en tú cabeza te estás perdiendo excelentes oportunidades de encontrar a una pareja extraordinaria, porque aunque no lo creas la pareja adecuada para ti podría estar entre esos tipos a los que tu ni miras porque no “encajan” en tu construcción mental.
Digamos que en tu búsqueda de pareja estarás poniendo el foco en encontrar lo que tienes en tu cabeza y pasarás por alto todo lo que no esté dentro de ese ideal.
Te pondré un ejemplo para se entienda mejor: imagínate que estás buscando un vestido verde, de corte midi, de raso y con escote palabra de honor. Cuando entres en una tienda buscando tu vestido ideal pondrás tu foco en ver ese vestido y no prestarás atención a nada más. El resto de la ropa que hay en la tienda pasará completamente desapercibida para ti, será como si no existiera. Como no te interesan los vestidos de otro tipo, no entrarán en tu campo de visión, no te los probarás y así nunca sabrás si existe otro vestido que te quede mejor que ese verde que tienes en tu mente.
Pues esto es lo que pasa cuando tienes un prototipo, que en realidad no estás buscando a la persona que mejor encaje contigo sino a la que haga match con tu construcción mental.
Razón 2: Si tienes un hombre ideal en tu cabeza y ese prototipo se materializa apareciendo en tu vida, no tardarás ni un segundo en idealizarle a él y a la posible historia que podríais tener.
Y te gustará más lo que imaginas que lo que sientes a su lado.
Pero todo esto te dará igual porque lo importante para ti es que “encaje” en ese ideal que te has montado. Ese será tu objetivo.
Y harás esfuerzos para que las cosas fluyan porque es un “hombre de tu estilo” y no le puedes dejar escapar.
Y a partir de ahí te olvidarás de todo lo demás, y te empezarás a saltar un montón de banderas rojas ignorando las señales que te están diciendo que en realidad esa persona no tiene nada que ver contigo.
Y al final terminarás sufriendo.
¿Sabes por qué logré encontrar pareja después de más de 20 años de relaciones de “mierda”?
Porque el día que conocí a mi actual pareja hice todo lo contrario a lo que solía hacer. Me olvidé de mi prototipo, lo dejé en casa guardado en un cajón. Y al hacerlo no me pasé la cita chequeando si cumplía los criterios de mi prototipo. Y entonces esa cita fue pura, real y me permitió (o mejor dicho me permití) conocer de verdad a la persona que tenía frente a mí. Y es ahí cuando descubrí a la persona, más allá del personaje que llevaba tatuado en mi mente. Y es así como pude ver de verdad al hombre con el que había quedado.
Y para ser honesta te diré que le conocí en Tinder y que en su foto de perfil no se le veía la cara, cuando yo nunca jamás quedaba con alguien que no tuviera foto.
Tuvimos una única, aunque larga conversación antes de conocernos en persona, hablamos un sábado y quedamos un lunes, lo que tampoco era frecuente en mí que solía tener largas charlas y someter al tercer grado a todos.
Y confieso que sí, físicamente se parecía mucho a mi prototipo de hombre ideal, y aun así no me super encantó cuando le vi pero ignoré la vocecilla que me decía «no es para tí» y seguí ahí.
Y además había un PERO muy grande que nunca habría pasado mi filtro y que era algo por lo que siempre rechacé citas anteriores: tenía dos hijos.
Lo cierto es que cuando me lo dijo sí sentí cierta decepción, pero sin saber muy bien la razón decidí no hacer caso a esa información y seguir centrándome en la persona.
Y así fue como el día que decidí hacer justo todo lo contrario a lo que había hecho en todas mis citas anteriores y me olvidé de mi prototipo, llegó a mi vida la mejor pareja que he tenido hasta la fecha.
¿Casualidad? Puede que sí o puede que no, pero yo creo que cargarme el prototipo fue una de las razones por las que eso pasó… unido a que yo llevaba un tiempo trabajando en mí y en mis patrones, creencias, autoestima y en todo aquello que a nivel inconsciente estaba paralizando mi vida sentimental.
⭐️La buena noticia es que ahora tienes la oportunidad de cambiar las cosas.
⭐️De darte cuenta de que el prototipo perfecto que buscas está solo en tu imaginación.
⭐️Que una relación que funciona no se construye sobre un estereotipo que te has creado.
⭐️Que fluir implica dejarse sorprender.
⭐️Y que mientras sigas pendiente de que encajen con tu concepto de perfección, seguirás construyendo relaciones infelices.
Mi recomendación para ti: que te atrevas a saltarte el guión que has escrito respecto a tu pareja ideal, ¡hazte ese regalo!; que si hasta ahora nada de lo que has hecho te ha funcionado, empieces a hacer las cosas de otra forma; que pruebes; que experimentes; que seas más flexible; que le quites cabeza y mente a esto del amor, y le empieces a poner más espontaneidad y juego.
Si tienes un prototipo de pareja ideal estás limitando mucho tus posibilidades; estás haciendo el mundo infinitamente pequeño.
Existen hombres maravillosos a los que nunca más a ver si sigues empeñada en encontrar a tu prototipo y probablemente ese hombre ideal llegará a tu vida cuando abras tu mente.
¡¡Y OJO!!, que no me refiero con esto a que te olvides de tus valores y del proyecto de vida que quieres construir, esto sí debería ser siempre compatible entre ambos.
Y como siempre digo, no te creas nada de lo que te digo simplemente compruébalo por ti misma.
Si quieres contarme tu experiencia con esto del prototipo, responde a este mail y te daré mi visión, ya sabes que me encanta leerte.
Y si estás ya harta de que el amor sea siempre tu tema pendiente y quieres cambiar tu situación, reserva GRATIS una sesión de valoración conmigo y veamos juntas si te puedo ayudar.
