Algunas de las personas (hombres y mujeres) que acuden a mis talleres y consultas me cuentan algo que les sucede muy a menudo. Os relato lo que dicen:
“He conocido a una persona aparentemente maravillosa y ha habido química por ambas partes. He tenido varias citas y todo ha ido genial y después hemos seguido escribiéndonos por whatsapp e incluso nos hemos llamado por teléfono. Las expectativas sobre esa “relación” están creciendo y en mi cabeza ya hay planes sobre un futuro en común. Pero de pronto, de la noche a la mañana y sin motivo aparente, ese hombre empieza a mostrarse distante, pasota y con cambios bruscos en sus muestras de interés hacia mí y yo en lugar de alejarme y pisar el freno para protegerme, empiezo a sentir más atracción, pero sé que ya no le intereso, ¿qué puedo hacer para que esté pendiente de mi?”.
Cuando me encuentro con personas en estas circunstancias les hago una pregunta: ¿Qué podrías hacer para que no se alejara aún más de ti?
Lo más razonable sería retirarse a tiempo porque la actitud de esa persona te está demostrando que no puede ofrecerte lo mismo que tu puedes ofrecer. No estáis al mismo nivel y si te empeñas en que lo haga esa persona ocupará toda tu energía y el espacio de otra persona que sí pueda darte lo que deseas y además sin ningún esfuerzo.
Os daré algunas claves de las razones por las que sucede una situación como esta:
1.Irradias falta de amor hacia ti mism@ y eso asusta a la otra persona.
Uno de los rasgos más atrayentes para las personas es la seguridad personal y en amor que nos profesamos a nosotros mismos. Esto es más importante que la “belleza” física.
Para ayudarte a entender porque quererse a uno mismo es tan importante en la búsqueda de pareja imagina el caso inverso, ¿Qué pensarías de alguien que cuanto menos interés muestras hacia su persona, más insiste en estar contigo? Muy probablemente lo que vas a pensar que esa persona no se tiene ningún aprecio ni respeto hacia si mismo.
Cada uno acepta el amor que cree merecer y ¿no te parece un castigo y una humillación dedicar tu tiempo a estar con alguien que no tiene ninguna ilusión por estar contigo? Imagínate la escena, tu con toda la ilusión por cenar con esa persona y la otra persona sin entusiasmo de ningún tipo (la escena es de lo más triste además de completamente innecesaria.
Si su actitud predominante es el rechazo, empieza a dudar seriamente de esa persona. ¿O acaso tu querrías salir con alguien a quién le gusta que le desprecien?
La magia del amor está en que sea reciproco. Si tienes que mendigar amor, ya no es amor.
2. Te pierden las ganas imperiosas de encontrar a alguien.
Es probable que tengas tantas ganas de creer “¡Esta vez sí va a funcionar, esta es la persona!” que haces todo tipo de concesiones: “Quizás con el tiempo cambie…”, “Puede que en unos meses tenga menos trabajo…”, “A lo mejor es su forma de ser…”, “Quizás si tengo un poco de paciencia…”
Te resulta más cómodo creer que por fin esta vez sí que has encontrado el amor, que aceptar que no es así porque tus ganas de tener pareja son muy elevadas, pero te aseguro que perderás mucho más tiempo y energía intentando que la realidad que tienes ante ti sea otra que cambiando de rumbo. ¿y qué te parece si en lugar de quejarte y tener una actitud de victima diciendo que tienes muy mala suerte, tomas la responsabilidad sobre lo que está pasando y te preguntas por qué elijo tan mal?
3.Te preguntas constantemente si le interesas pero, ¿realmente te interesa a ti?
Quizás ese flirteo que mantienes con esa persona te reconforta de alguna manera porque te interese o no esa persona está alimentando tu ego. Sería algo así como “Si está por mí, es que lo valgo”. Pero, ¿qué pasa si no está por ti? Parece entonces que te preocupa más nutrir tu ego que esa persona.
El flirteo egocentrista nace de la necesidad de corroborar tu validez personal a través de la admiración de otros. Al privarte de ello, empiezas a dudar de ti mismo y de esa duda neurótica nace ese repentino interés por esa persona, ¡pero no es real!
Pregúntate que hubiera pasado si hubiera querido estar a tu lado, ¿estás segur@ de que tu interés hubiera sido el mismo?