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Y ahora sí, voy con el tema de este artículo…

¿Cuándo estás conociendo a alguien te preocupa si le gustarás realmente?

Te invito a que te hagas esta reflexión porque tal vez tienes la seguridad de que puedes atraer a un hombre, de que puedes gustarle en un primer momento del proceso de seducción, pero conforme vas avanzando y esa persona va conociéndote más a fondo van apareciendo en ti inseguridades y miedos que cada vez son mayores.

Sería algo así como “sé que puedo gustar, pero no tengo claro si puedo enamorar”.

Esto es algo que les sucede a muchas mujeres. Se ven bonitas por fuera, se consideran interesantes, pero no tienen claro que cuando esa persona que están conociendo profundice en su personalidad, vaya finalmente a sentir algo tan fuerte como para quedarse a su lado y formar una relación.

Yo misma tuve ese mismo pensamiento durante mucho tiempo.

Muchas veces lo que te ocurre es que esa inseguridad la sientes muy muy fuerte cuando vas avanzando con esa persona, cuando poco a poco vas enseñándole quién eres y te ve en diferentes facetas.

Una forma en la que esto se pone de manifiesto es cuando la persona que estás conociendo te quiere presentar a sus amigos, o a alguien de su entorno muy cercano, y en ese momento sientes nervios e inseguridad: Te sientes pequeña al lado de esa persona.

Y aquí hago un paréntesis para sugerirte que repases tu currículum sentimental, es decir, repases la historia de tus relaciones para que puedas tomar conciencia de si esto que te acabo de contar te ha sucedido en más de una ocasión.

Si esto te ha pasado, hay dos razones principales que lo están provocando y de las que hablo a menudo: La idealización y la baja autoestima.

Cuando idealizas mucho a la persona que tienes al lado una de las consecuencias es que crece en ti la sensación de que tú le quedas pequeña, de que no eres ni serás suficiente para él, de que no estás ni estarás a su altura.

Y es cierto que uno de los ingredientes principales de una relación es la admiración. Si alguien te gusta realmente le tienes que admirar, tienes que sentir que esa persona es interesante, que tiene cosas que tú no tienes o cualidades que a ti te gustaría tener.

Pero si esa desigualdad llega a tu vida de una manera recurrente y constante, fijándote siempre en hombres que llevan el mando de la relación, que lo deciden todo, idealizando hasta el extremo a personas que llegan a tu vida y colocándote tú siempre en una posición de sumisión…

Si esto está ocurriendo es que hay algo que tienes que revisar, porque te estás ubicando dentro de una relación como si fueras una niña que necesita tener una figura de referencia a la que admirar y sea quién tire de tí, mientras tu te dejas guiar. Y es probable que te sientas cómoda en ese papel porque implica que sea el otro quién tome las decisiones, algo que a ti te cuesta, pero quedarte ahí no te llevará a una relación sana, simétrica y bonita.

Es cierto que cuando somos niñas obviamente necesitamos un guía, una persona que tire de nosotras, que nos haga de modelo. Pero a partir de ahí nos vamos modelando cuando entramos en la etapa adulta y la responsabilidad de guiarnos es nuestra.

Como mujer adulta que eres ahora tienes la responsabilidad de saber qué sientes, qué quieres y qué necesitas, y de ir a buscarlo.

Y si una y otra vez estás buscando esa guía en esa persona y la subes a lo más alto del pedestal, de manera inevitable vas a atraer a tu vida a ese perfil de hombre que se sentirá cómodo con una mujer a la que pueda estar guiando, cuidando, protegiendo, aconsejando… y en definitiva con quién pueda ejercer de padre.

Por otro lado, sentirte pequeñita al lado de alguien tiene que ver mucho con la autoestima y con delegar tu valor en esa persona. Me explico…

Si a esa persona que estás idealizando la haces responsable de que tu te sientas suficiente y valiosa, cuando esa persona se sienta contenta y super satisfecha de estar a tu lado, tú sentirás que sí lo vales. Pero si un día te trata mal o hace algún comentario negativo sobre ti, tu sentirás que vales muy poco.

Si la percepción sobre tu valor y tu autoconcepto cambian dependiendo de lo que la otra persona sienta, diga o piense sobre ti, es normal que te sientas pequeña porque le estás dando a esa persona un estatus que en realidad te corresponde a ti.

Eres tú la persona que tienes que tener claro quién eres y lo que vales. Cuando tu valor personal depende solo de tí, dejas de sentirte como una veleta cuando estás con alguien, y la seguridad en ti misma no estará condicionada a si el otro tiene un día bueno o malo.

Tú te puedes sentir poderosa más allá de que el otro sienta que tú lo eres o que no lo eres, pero para esto es necesario que construyas una autoestima fuerte.

Cuando estamos conociendo a alguien (y hablo en plural porque es algo que nos pasa a todas), es normal que queramos gustar y que despleguemos ciertas estrategias para conseguirlo.

Otra cosa diferente es que necesites gustar sí o sí todos los días de tu vida y que siempre necesites ese refuerzo positivo por parte de esa pareja para que te dé la autoestima que tú no tienes.

Yo era una experta en hacerme pequeña cuando estaba conociendo a alguien. Me entraban todas las inseguridades del mundo y buscaba continuamente señales en el otro que me indicaran que yo le gustaba y cuando no las veía mi estado de ánimo caía en picado.

Después de hacer un potente trabajo personal descubrí que mi autoestima era muy débil y que desde ahí era normal que me sintiera pequeña.

También descubrí que subía en un pedestal a todos los hombres que me gustaban y que al hacerlo yo me situaba de manera automática en un nivel inferior. Lugar desde el que estaba renunciando a mi poder personal delegando mi valía en el otro.

Cuando reconstruí mi autoestima y me empecé a amar tomé una decisión: Bajar del pedestal a los hombres y subirme yo.

A partir de ahí mi vida sentimental se transformó.

Por ello, te invito como siempre a reflexionar sobre todo lo que te he expuesto en mi carta de hoy.

Si te sientes pequeña cuando estás conociendo a alguien; si sabes que puedes gustar, pero dudas de si se podrán enamorar de tí; si sabes que idealizas a tus parejas; si necesitas gustar a toda costa y tu valor como mujer depende de si gustas o no; si terminas siempre en relaciones donde es el otro quién lleva el mando de la relación, de tus emociones y de tu autoestima…

Si quieres bajar a tus parejas del pedestal y subirte tu…

A) Puedes no hacer nada y que la historia se repita mientras el tiempo pasa…

B) Puedes trabajar en ti para cambiar tu situación…