Los celos son “el sentimiento que experimenta una persona cuando sospecha que la persona amada siente amor o cariño por otra, o cuando siente que otra persona prefiere a una tercera en lugar de a ella”.
Aunque hemos escuchado en muchas ocasiones eso de “si tu pareja no siente celos es que no te quiere”, la realidad es que los celos no tienen nada que ver con el amor, o desde luego con el amor sano.
Cuando amas a una persona pueden surgir en ocasiones algunas emociones de ansiedad o temor razonable al pensar que nuestra pareja se pueda fijar en otra persona, y comience a tener sentimientos profundos hacia ella. Si esto pasa con poca frecuencia y no afecta a la dinámica de la pareja, no hay razones para preocuparse.
Señales de alarma
Pero ¿qué sucede cuando ese temor se convierte en un miedo real? ¿cuándo de manera constante pensamos que nuestra pareja nos está engañando? ¿cuándo sentimos una ansiedad incontrolable cada vez que vemos a nuestra pareja hablar con una persona del sexo contrario?
¿Qué sucede cuando lo que nos pide el cuerpo es espiar su móvil para ver con quién se está escribiendo? ¿Cuándo nos convertimos en los mejores espías buscando señales que justifiquen nuestras sospechas?
Lo que sucede es que lo celos se han apoderado de ti, de todos tus pensamientos y de todos tus actos.
Los celos: Veneno Tóxico
Los celos son un veneno tremendamente tóxico para las relaciones porque los celos provocan que la persona que los siente entre en un estado de alucinación permanente. Interpreta todo lo que hace o dice su pareja, como muestras de que la está engañando.
El celoso vive en un estado de alerta permanente. No baja la guardia en ningún momento porque cualquier despiste puede ser un riesgo para su relación.
Esta actitud contamina por completo a la relación. Cuando la desconfianza se instala en las rutinas de la pareja, no hay espacio para el amor, porque uno de los pilares fundamentales en los que se sustentan las relaciones de pareja es la confianza.
Cuando llegan los celos aumentan las discusiones, las peleas y los malentendidos. La pareja vive en un constante estado emocional de “mal rollo”.
El que tiene celos interpreta un rol muy destructivo, reclamando atención constante de su pareja, pidiendo demostraciones de su amor o pruebas de que no ha habido engaño.
El que sufre los celos de su pareja se siente atado de pies y manos, completamente impotente, porque sabe que haga lo que haga, desconfiarán de su palabra.
Las consecuencias para ambos es un gran sufrimiento que va desgastando la relación y matando el amor.
¿Por qué se producen los celos en una pareja?
- En los celos suelen subyacer sentimientos de inseguridad, angustia, inferioridad, miedo, baja autoestima y dependencia.
- El detonante de los celos es la percepción de una amenaza (ya sea real o imaginaria). Pensar que una persona externa a la relación acecha y aguarda con la intención de quitarnos nuestro bien más preciado y derrumbar ese ideal al que nos aferrábamos.
- No solemos sentir celos de todo el mundo, sino solo con aquellas personas que percibimos como potenciales rivales. Aquí juega un papel fundamental la concepción que tenemos de nosotros mismos, cómo nos vemos, cuál es nuestra autoestima. Los celos son un mecanismo de defensa para ocultar nuestra inseguridad y miedo cuando sentimos tambalear nuestro cuento de hadas debido a una tercera persona.
- Existe la falsa creencia de que los celos son una señal de amor, pero nada más lejos de la realidad. Los celos no tienen nada que ver con el amor, sino con la necesidad de poseer al otro de una manera patológica. Cuando por su frecuencia e intensidad interfieren en la vida diaria de la pareja, causan un gran sufrimiento.
- Es probable que hayamos aprendido a ser celosos imitando lo que vimos hacer a nuestros padres en su relación.
- Si crecimos en un ambiente donde hubo infidelidades y engaños, podemos desarrollar la falsa creencia de que el amor va unido al engaño y entonces cuando tengamos relaciones en nuestra vida adulta siempre estaremos inseguros de nuestras parejas, desconfiando de ellas, nos engañen o no; también podemos colocarnos en el extremo contrario y adquirir la creencia de que cuando amas a alguien tienes licencia para engañar y te convertirás en alguien que siempre será infiel a sus parejas.
Cómo eliminar los celos en la pareja
¿Se pueden controlar los celos y la desconfianza? ¿Una persona celosa puede cambiar?
Deshacerse de los celos no es tarea sencilla pero para poder erradicarlos de la relación es necesario la ayuda de un profesional que trabajará la autoestima de la persona celosa y descubrirá los patrones de pensamiento y creencias que los están provocando.
Si no se interviene sobre este problema, los celos podrían deteriorar mucho la relación. Aún así, la pareja también puede trabajar en los celos de su relación siguiendo algunos consejos:
Mira dentro de ti.
¿De dónde vienen esos celos? ¿Por qué aparecen en tal situación? Darnos cuenta del origen de nuestros celos no solo nos ayuda a conocernos mejor sino que también nos da herramientas para afrontarlos mejor.
Aumenta tu autoestima
Para reducir los celos en general, debes trabajar tu autoestima.
Para ello tienes que observar cómo te hablas a ti mism@, cómo te tratas, qué concepto tienes de ti, que piensas de ti. ¿Confías en tus capacidades? ¿Te consideras merecedor@ de amor? ¿Pones límites a los demás? ¿Dices que sí a todo aunque no quieras?
Aprender a quererse es la clave para dejar de sentir inseguridad. Esto te ayudará a dejar de idealizar a otras personas con las que te sueles comparar.
Habla con tu pareja
Explica a tu pareja cómo te sientes, pero no desde la posición de reprocharle nada. Reconocer esta clase de sentimientos delante de nuestra pareja no siempre resulta fácil. Hay otros, como el orgullo y el miedo, que nos frenan a hacerlo. Pero no hay nada de malo ni de vergonzoso en aceptarlos y explicárselos. Al contrario, puede ayudar a que mejoréis vuestra comunicación, a que te entienda y empatice más contigo, y a que se abra y se sincere.
4. Visita a un profesional
Acudir a un profesional experto en estos temas es beneficioso. En la mayoría de las ocasiones por mucho que te esfuerces es complicado que estas dificultades las puedas resolver sin ayuda externa, porque muchas veces no eres consciente de lo que te está pasando.
Si tu relación de pareja es importante para ti, merece la pena invertir algo de dinero para solucionar los problemas y evitar así la ruptura. Si tu mundo sentimental está mal, te afectará en todos los ámbitos de tu vida.
Si tienes dudas, pregúntame. Me encantaría ayudarte.